¿Está todo predestinado?, ¿somos realmente dueños de nuestro porvenir o simples espectadores de los acontecimientos que se nos tienen previamente preparados? Lamentablemente, no tengo respuesta para ello pero si recomendaros una interesante película.
El cine, tal y como su definición nos dicta, es entretenimiento pero en ocasiones hay películas que van mucho más allá, esas que te hacen preguntarte y cuestionar grandes preguntas abiertas. Os hablo de Donnie Darko, una película de 2002 considerada una exquisita obra de culto y que sus múltiples interpretaciones de lo que nos muestra llenan paginas en la red.
Donnie Darko, ambientada en 1988, muestra la historia de un chico que, en el medio de la noche, es despertado por una voz extraña que lo lleva hasta el campo de golf donde conversa con un conejo, de tamaño humano, y aspecto demoníaco llamado Frank. Frank le explica a Donnie que el mundo va a acabarse en 28 días, 6 horas, 42 minutos y 12 segundos.
Adentrándose en un clima de misterio y ciencia ficción, la película va mostrando interrogantes más allá de la historia en si y planteándonos teorías como la paradoja de la predestinación, establece que todos los actos que están ocurriendo y que van a dar lugar a un resultado futuro, no pueden ser modificados de ninguna manera. Lo que tiene que ocurrir, ocurrirá, es inevitable, esto confrontaría con la teoría del libre albedrío, creencia de aquellas doctrinas filosóficas que 
sostienen que los humanos tienen el poder de elegir y tomar sus propias decisiones. Interesante, ¿no?
Donnie Darko es una de las películas que recomiendo ver más de una vez, es difícil comprenderla en un primer visionado, demasiados enigmas y paradojas. Gustosamente me gustará compartir con vosotros vuestras propias teorías sobre la película.
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